Oración por nuestros abuelos

Padre mío, dueño de la vida en todas sus formas:

Esta noche mi mente se transporta hasta lo más profundo de mi ser, y hasta lo más recóndito escondido en mi corazón, para desempolvar los recuerdos más hermosos que tengo de aquellos quienes son ejemplos vivos de experiencia, perseverancia, y trabajo: hoy te pido por mis abuelos.

Más que oración, he de convertir estas letras silenciosas en una oda, en una semblanza por aquellos bellos seres de canas de plata, de piel arrugada pero siempre sonrientes y con ojos repletos de ternura. Una oración a ti, para que mediante la sabiduría que nuestros abuelos comparten en cada palabra pronunciada, pueda yo extraer todo lo bueno que me dejan, porque hoy los tengo todavía conmigo. Tal vez mañana ya no podamos despertar en este mismo mundo… pero de este modo, cuando llegue ese día al menos me habré llevado lo mejor que me han compartido, y así podré ser un ejemplo viviente de sus enseñanzas.

He de pedirte también por paciencia, porque los años hacen lo suyo con cada uno de nosotros, y mucho más con ellos que ya son mucho más entrados en años. Te solicito también, que cuando ellos se sientan agobiados por alguna dolencia o malestar, yo sea capaz de atenderlos debidamente, que me des una buena actitud para que sin sentirme obligado, yo pueda serles de utilidad en cuanto me necesiten; que todo lo que haga no sea por sentido del deber sino por amor a ellos. Porque ellos cargan bajo sus espaldas el recuerdo de muchas batallas y es mi deber el apoyarlos y comprenderlos, reconociendo la gran fortaleza que nos demuestran a todos los que tenemos la dicha de contar aún con ellos.

Sean para ellos, esta y todas las noches que me quedan, mis oraciones de agradecimiento a ti por ellos, para que puedan seguir teniendo una vida plena hasta que llegue aquel difícil momento en que tú les hagas el llamado para que te busquen en el más allá. Pero hasta entonces, deberemos disfrutar de la compañía de ellos y así seguir aprendiendo de lo que puedan ofrecernos aún.

Todo sea para gracia tuya y para dicha nuestra por ellos y para ellos…

Amén.

© Autor: Shoshan

Que Dios me conceda alegría y fuerza, para ayudar a los abuelos, no por obligación, sino por gusto y amor.

Que Dios me conceda alegría y fuerza, para ayudar a los abuelos, no por obligación, sino por gusto y amor.

 

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