Oración para antes de ir a dormir

Señor mío, mi fuente de descanso y sosiego:

Iluminado me encuentro en esta noche gracias a tu luna, a las estrellas que gentilmente nos regalas colocando allá, pegadas en los cielos, para que nuestros corazones puedan verse agradecidos e iluminados por toda la belleza que en sí misma encierran y de la cual estaremos siempre agradecidos.

Ha sido un día largo mi Dios, como muchos otros en los que desde las primeras horas de luz nos hemos visto envuelto en nuestras exigencias para cumplir con el rol de llevar una vida digna, justa y honesta… porque no existe otro modo para poder acercarnos a ti, para poder unirnos a ti, bendito Señor Jesús que en el tiempo que pasaste con nosotros, fuiste un ejemplo claro y constante de sencillez y de humildad a todos quienes tuvieron la dicha de vivir en tu tiempo.

Mas sin embargo hoy, al estar en mi morada y en la privacidad que necesito para poder sostener esta charla contigo, he de enviarte estas palabras de agradecimiento, de felicidad, hasta de perdón inclusive, por todo lo hecho, por todo logrado y, a su vez, por todo lo no realizado o no alcanzado, cual canto nocturno, cual oración silenciosa que se repite cada día al estar en estas últimas horas, antes de buscar el reposo en mi cobijo y dejar que mi mente vuelve, se explaye y piense en las bondades, en lo bueno que debe estar esperándome por cumplir con tus designios, pero obviamente sin buscar algún interés personal ni dar paso al egoísmo o a la avaricia, porque sé que eso a ti te desagrada Padre mío.

Esta noche, antes de buscar el reposo en mi lecho, también he de pedirte por fuerzas, para que me concedas fortaleza para poder encarar mis obligaciones al amanecer de una manera mucho que mejor que el día anterior; siempre procurando con ello encontrar agrado ante tus ojos sabiendo que me ves trabajar con dignidad, como tú quieres que lo demostremos, para poder llegar al final de la jornada con los buenos frutos del trabajo honesto y sacrificado.

Elevo mis últimas oraciones y descanso tranquilo, porque ahora siento paz después de haber sostenido contigo estos breves minutos de diálogo, deseando todo pueda ser diferente el día de mañana pero para bien nuestro y gracia tuya.

Todo sea para engrandecerte Señor mío…

Amén.

© Autor: Shoshan