Oración por nuestros jóvenes

Padre de todos, fuente de toda vida y toda gracia:

Vuelco mi mirada a ti, agacho mi cabeza, y la presión de mi pecho la libero con el cúmulo de pedidos internos que te hago; una necesidad permanente, constante y urgente de traer ante ti, Señor mi Dios: Hoy te pido por nuestros jóvenes.

Te pido por los jóvenes, el motor de toda sociedad; por la vitalidad mezclada con esperanzas y sueños que sólo ellos de forma natural saben transmitir o irradiar.

Te pido por esas sonrisas espontáneas, por esas miradas francas y optimistas, por esa gracia con la que cuentan para demostrarnos que la edad sólo es una cuestión mental… que podemos permanecer jóvenes el resto de nuestras vidas si llevamos una vida sin prejuicios, ataduras, amarguras o problemas, así como ellos saben llevarla.

Te pido por ser ellos, la sal de la tierra, por ser ese complemento, ese eslabón perfecto entre la niñez y la ancianidad, entre la inocencia y la experiencia, entre los sueños infantiles y los hechos alcanzados.

Te pido que esa energía, esa llama la cual ellos poseen, no se vea extinta por tantos y abrumadores males que aguardan esta sociedad injusta que no discrimina entre una persona u otra para hacernos caer en uno de los tantos y tantos vicios que a muchos ha sabido corromper.

Te pido que esa vitalidad permanezca siempre intacta y libre de toda maldad que les aguarda en cada esquina, a cada momento y en cada lugar donde nos encontramos.

Te pido por ellos para que nunca pierdan el norte, para que la dirección y el trayecto que ellos ven trazado para alcanzar sus sueños no se vea desviado por alguno de estos múltiples males que a la mayoría vuelve esclavos.

Te pido proteger todo lo bello que ellos representan. Te pido que les recuerdes siempre y a cada momento que deben seguir siendo ellos mismos, que su originalidad no debe verse empañada por los muchos factores negativos a los cuales ellos están siempre propensos.

Por último, he de pedirte por aquellos jóvenes que quizás en algún momento de su vida se dejaron caer en la trampa de los vicios y de los malos caminos. Rescátalos por favor, y hazles saber más bien Padre amoroso, que necesitamos de ellos para seguir transmitiéndonos vida a nosotros.

Todo sea para gracia tuya y alivio nuestro…

Amén.

© Autor: Shoshan

Categorías Por personas, Sociedad

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