Oración para cuando las cosas comienzan a mejorar

Oración por equilibrio en todo, también en los buenos momentos

Oración para cuando las cosas comienzan a mejorar e ir bien en nuestras vidas y proyectos. Que Dios nos bendiga, pero que de sabiduría para no descuidarnos y volvernos confiados.

 


Padre de todo lo bello que nos diste:

Más alegre no puedo estar el día de hoy, pues gracias a la voluntad tuya y al accionar persistente de cada día, puedo ver que todo de a poco vuelve a encajar en su sitio.

Todo mejora, después de un largo tiempo de confusiones, de momentos oscuros, de épocas en las que todo parecía empeorar, y en los que cada mañana la negrura parecía abarcarlo todo.

He de agradecerte por este tiempo de dicha por el que ahora estoy pasando. Sé que lo bueno también es temporal, que siempre habrá mejores y peores momentos, así que gracias porque aunque ahora estoy mejor, no me permites caer en la exageración, el exceso de confianza, la complacencia, o comodidad prematura.

Permíteme serte agradecido con humildad y aceptar las cosas como vienen. No me permitas olvidarme que así como un tiempo sufrí y ahora gozo, también deberé prepararme para una venidera temporada de cosas confusas que harán poner a prueba mi cordura, mi tesón y mi fe.

Permíteme recordar que siempre hay equilibrio en todo, y que así como gozamos de buenos tiempos cuando las cosas suelen ser mejores, también llegarán momentos de tremendas dificultades que tú nos envías para poner a prueba todo lo que tenemos guardado dentro, y así saber que sólo con el esfuerzo necesario podemos alcanzar la verdadera y plena felicidad.

Que todo sea por voluntad tuya y para aceptación mía…

Amén.

© Autor: Shoshan

Gracias Dios, porque las cosas por fin, comienzan a ir mejor para mí.

Gracias Dios, porque las cosas por fin, comienzan a ir mejor para mí.

 


Oración por los tiempos de dicha, sin descuidar los otros tiempos que vendrán

Oración cristiana a Dios, para cuando las cosas comienzan a ir mejor después de un duro tiempo de pruebas, tribulación, pasarlo mal, desesperación y dificultad tanto económica como espiritual y personal. Hay que estar agradecidos a Dios por lo bueno, dar gracias a Dios por los tiempos en los que las cosas mejoran, los momentos de prosperidad, los días en los que todo comienza a irnos bien por fin… pero sin olvidar aquellos tiempo malos que hemos pasado, pues  la vida es un ir y venir, y hay que ser precavidos. Que Dios nos bendiga, ayude, y dé buenos tiempos… pero en esos tiempos, que Dios nos haga fuertes e inteligentes para prepararnos para afrontar los tiempos de vacas flacas que siempre pueden llegar.

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